24 Mocomoco 1 de abril de 2005:

Yo sigo aquí ilusionándome:

Este fin de semana de nuevo una vez que se supone que ha pasado la época de lluvias, digo que se supone porque de nuevo estuvo lloviendo mucho, he comenzado a visitar las comunidades, pero en esta ocasión también estoy visitando las comunidades de Italaque, del P. Francis mientras llega otro padre.
En la primera comunidad bauticé a 19 niños y jóvenes, y al final repartí juguetes que había comprado en Navidad, les di mi palabra de que pasada la época de lluvias iría repartiendo los juguetes a los niños. Los niños como siempre, sorprendidos de que les llevara un regalo. Lo mismo hice en la segunda y tercera comunidad, la tercera comunidad era de Italaque como decía, y en la homilía les dije que aunque había muerto el padre que no se sintieran solos, que como buenamente pudiéramos íbamos a seguir a su lado. En esta comunidad además damos desayuno escolar. En la misión tenemos siete guarderías, y damos cinco desayunos escolares, digamos que estamos dando de desayunar a unos 250 niños de 4 a 14 años. Nuestra prioridad es la infancia y eso tiene que seguir como sea.
También aproveché mi paso por Italaque para reunirme con las autoridades, les expuse que tienen que involucrarse más porque nosotros estamos trabajando para el bien de la gente, y les dije que era mejor que nos entendiéramos a estar enfrentados, de momento parece que estamos de acuerdo y vamos a colaborar juntos, el tiempo dirá.
El domingo fue un día bonito porque en las misas parece que todo vuelve a recuperar la calma y la asistencia empieza de nuevo a ser la misma que antes. Ahora hago las homilías más participativas porque a veces pienso que le nivel de concentración es muy escaso y quiero que las ideas que transmito por lo menos las entiendan, ahora por lo menos mantengo su atención, y con la cabeza asienten.
De nuevo el domingo después de misa la parroquia se convirtió en el Restaurante San Pedro de Mocomoco, vuelta de Norma y Grover, dos y cuatro años, son unos niños que están muy mal, desnutridos y yo creo que Crover anda con algo de tuberculosis, hacía tiempo que no los veía y me ha alegrado de nuevo su vuelta, pero se nota que lo han pasdo mal este mes porque aparte de la tristeza en sus rostros, Norma se durmió al terminar de darle de comer. La siento en mis rodillas y a la vez que como yo, voy dándole de comer, seguro que tiene anemia o algo así, su estomago está medio cerrado, y me preocupa que su hermano de nuevo vuelve a toser.
Desde aquí quisiera agradecer a todos lo que colaboran enviando su dinero a la cuenta misionera de la Parroquia San Matías porque aunque con más trabajo estamos haciendo posible que funcionen las guarderías y los desayunos escolares, que no les quepa duda que a los niños le llega el dinero en forma de ropa, comida y material escolar. Me siento afortunado de poder contar con este respaldo económico.
Hace ya un tiempo comencé con el tema de salud, ya se que es otro lío mas, pero tampoco me lleva mucho tiempo, se trata de que he llegado a una acuerdo para que operen a niños que tengo enfermos en varios hospitales. Aquí no hay seguridad social por lo que cada uno tiene pagarse su consulta, medicamentos, y demás. En nuestra zona es tanta la pobreza que no se opera a un niño salvo que sea en caso de extrema necesidad. Son ya varios los niños que hemos operado o están en otros tratamientos recuperándose. En el tema de salud uno ve frutos rápidos, quizá sea un error buscar frutos rápidos pero a veces pienso que eso ya ha quedado hecho y arreglado. Y le pequeño en cuestión tiene un sufrimiento menos.
Estoy volcado en el trabajo con los niños, porque en ellos he puesto mi esperanza, y sueño con un futuro mejor para ellos. Quisiera contar una anécdota del domingo: el papá y la mamá de cuatro niños se estaban pegando en su casa y los niños salieron corriendo de la casa y se vinieron llorando a la parroquia a contarme todo lo que estaba pasando, se quedaron todo el día en mi casa junto a los otros niños. Yo pensé que estos niños me van a mí y a la parroquia como un refugio a su situación, pero mejor es tener un sitio donde ir que tener que estar expuestos a la violencia de los adultos.
Unidos en la oración