¡FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO 2010!


Ante nuestros ojos en el horizonte ya próximo, el gran acontecimiento que da sentido a nuestro actuar día a día en el compromiso real por hacer posible un futuro mejor para los desheredados de este mundo.

En este tiempo de adviento distintas figuras de la Historia de la Salvación se nos presentan como modelos que esperan el gran acontecimiento de la Encarnación de Dios. Hoy en día y aquí en Bolivia, en Mocomoco, en la frontera se encuentran también figuras bíblicas que caminan y esperan con gran anhelo su liberación, una estrella llena de esperanza que les ofrezca una oportunidad en la vida, para poder seguir soñando y poder llenar de luz una vida que nació condenada en la oscuridad. Porque con poquito que hagamos por nuestros hermanos, nuestras buenas obras hacen que sea posible iluminar los ojos tristes de muchos niños, de muchos jóvenes, y de muchos ojos cansados de nuestros mayores.Navidad y Año Nuevo 2010

 

Cada día me sorprendo de lo sencilla que es aquí la vida, de lo normal de vivir el dolor y el sufrimiento de tantas criaturas inocentes, donde tu ropa puede estar rota porque la moda no importa, y donde comer patata y maíz todos los días es lo normal porque no saben de dietas, de lo poco con lo que se puede vivir...

Y es que la Navidad creo que es vivir desde lo sencillo y pobre, que la verdadera Historia de la Salvación es la de la pobreza, porque así se puede entender al que nació, vivió y murió pobre por traer la LUZ a este mundo, a tantas historias de vida que esa noche vivirán, quizá sin saberlo, que Dios no cierra los ojos al grito del que sufre la injusticia de haber nacido en un determinado lugar del mundo.

 

Nosotros podemos llevar esa luz, está en nuestras manos, y entonces podremos prolongar el gran misterio de la encarnación, del nacimiento, de la navidad, porque eso es lo que celebramos, porque todo lo demás no llena el corazón.

 

Desde las montañas de los Andes deseo de todo corazón que la Luz, que Dios nazca en sus corazones y que el año 2010 sea una oportunidad única para hacernos, y hacer de este mundo un lugar mas fraterno y solidario.

 

P. Diego J. Plá cm