Asunto: De Diego Plá urgente 27-2-2009


Hola a todos:


El motivo de este correo es que les pido que
recen para que podamos encontrar a la niña de cuatro años Esperanza Quispe que desapareció el domingo 22 a la noche en mocomoco.

Esperanza es niña de la guardería, su mamá está en el proyecto de artesanía y sus hermanos vienen al catecismo, es una familia de la parroquia.

Hemos sacado esta foto que os envío y la hemos llevado a las cadenas de televisión, a la policía y a defensoría del menor.

Lo más probable es que sea por hacer daño a la familia.

Os pido que os unáis a la familia y a mí en oración por esta criatura de Dios, para que vuelva a su casa.


P. Diego J. Plá cm

Esperanza Quispe ha desaparecido

69 Mocomoco, 3 de marzo de 2009.

Nos mataron la Esperanza:

Este el correo que jamás en mi vida hubiera querido escribir, porque nunca pensé que podría vivir una experiencia así, me duele mi corazón literalmente y mis ojos no dejan de llorar, porque una inocente, una niña de tres años con todo su futuro por delante ha sido una crucificada. Esperanza el próximo 26 de marzo cumpliría tres años. El primer domingo de cuaresma nos adelantaron el viernes santo.

Esperanza fue raptada el domingo de carnaval a las 10 de la noche, el jueves me llamaron sus papás llorando para que les ayudara porque en mi veían su único auxilio. Recorrí canales de televisión y radio, puse carteles con su foto en los puestos de policía desde Mocomoco a La Paz y en todas sus salidas, colé carteles en camiones y autobuses, pero algo me decía que no estaba haciendo nada útil, volví a Mocomoco y estuve preguntando por las comunidades cercanas durante todo el día del sábado, y el domingo después de la misa dan el aviso que ha aparecido a cien metros de la parroquia. Ahí comencé a llorar hasta el día de hoy porque el mal se cebó con una inocente.

Con el corregidor y el médico nos personamos en el lugar, la niña yacía muerta, estrangulada, y con su pantalón bajado, después del examen médico dice que no hubo violación. Como el juez del pueblo está a concurso llamamos al Fiscal de La Paz y nos dice que Mocomoco está muy lejos que llamemos a otro fiscal más cercano, que triste que en este país no se mueva nadie sino hay dinero por delante. La mamá seguía en La Paz y como no había transporte hasta Mocomoco, sólo hasta la mitad del camino fui a recogerla, y mirándola veía la imagen de María, descompuesta, y luego al ver a su pequeña palpé el inmenso dolor que puede sufrir una madre cuando le arrancan a su pequeña. Trataban de consolarla pero ella sólo quería estar abrazada y llorando en mis brazos, y las frases que decía te rompían el corazón.

Esperanza desde que nació ha estado en la guardería, en la casa jugando, en la iglesia corriendo en las escaleras delante del altar. En más de una ocasión la curé en la casa. Es decir, Esperanza, es algo mío, como cualquier niño que está con nosotros en la guardería, en la parroquia. Verla muerta, asesinada es muy doloroso. Te hace replantear el sentido de este mundo, de la libertad que nos regaló Dios y que tan alto precio se paga por este regalo.

El lunes le cambié la ropa y la vestí de blanco, porque las manos negras asesinas no pueden manchar la pureza de Esperanza. La gracia de Dios está por encima de la maldad del mundo. Celebré su funeral de cuerpo presente y pensé que si el grano de trigo no entra en la tierra y muere queda infecundo, por eso le pido a Dios que la semilla de Esperanza entre en la tierra y de fruto abundante. No sé el tiempo que tardará en brotar de nuevo la Esperanza, pero sé que algún día así será y yo seguiré dando mi vida para que así sea.

Siento que la Iglesia está presente en medio de los pobres y de su dolor, de una manera activa, y ese actuar por un lado ejerce el poder sanador de Jesucristo, pero otro lado molesta porque busca la justicia y por eso recibe críticas, pero una vez más creo que estamos en el buen camino, el camino de Jesucristo.

En este correo no enviaré ninguna foto, aunque las fotos que le hice a Esperanza las llevaré en persona a la policía. La imagen que les envié de Esperanza mirando fijamente que sea la que se quede en nuestro corazón.

Que Dios les bendiga

Diego J. Plá cm

“Lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada”

diego_pla@hotmail.com



Mocomoco, 6 de abril de 2010.

Feliz Pascua de Resurrección:

Que la fuerza de la vida que nace de la resurrección llene nuestro corazón para seguir construyendo un mundo más justo.

Hace varios meses que no escribo porque aparte de que se haya roto el ordenador de tanto traqueteo con el auto y ya van dos, es que me he metido en una lucha por la justicia que me está confrontando conmigo mismo. Me refiero al tema de la pequeña Esperanza, pues el asesino salió de cárcel ya que seLa niña Esperanza Quispe pagó al fiscal y al juez, la familia está amenazada y todos los que hayan ayudado a que fuera a la cárcel.

Ante tanto miedo nadie se atreve a hacer nada, pero yo no puedo con la conciencia de saber que no he hecho todo lo que podía hacer por luchar por la justicia, y sobre todo porque no me gustaría que siguieran apareciendo niños muertos y violados, porque el asesino no va a cambiar ya que en el tiempo de libertad condicional ha violado a una señora mayor, y claro el asesino ha amenazado a los hijos de los testigos.
El grupo de abogados que lleva el caso no quiere que les pague nada, me dijeron que era su contribución a la justicia, es que la justicia anda muy mal por aquí. Y cuando parecía que todo se iba quedar ahí, parado y muerto el proceso, le pedí a los abogados que apelaran a la corte suprema que ha dictado que vuelva a la cárcel y se inicie el juicio. Seguro que muchos pensaran que para que me meto, pero yo entiendo que esta niña era mi niña y cualquier niño que sufra cualquier injusticia en mi tendrá su defensor, y las amenazas como decía aquel periodista guatemalteco, si estamos amenazados de algo es de resurrección.

 



Para ver mas escritos pulse en    >>>